Hazme temblar con tan sólo mirarme







miércoles, 19 de septiembre de 2012

ST

Estoy hecha a prueba de balas, ya no tengo nada que perder, sin embargo, me queda mucho por ganar aún. 
Ahora ya que he caído mil y una veces y me he levantado otras miles más no tengo miedo de arriesgar, ni mucho menos de perder. De hecho ya no hay nada que perder, lo arriesgué todo, jugué todas las cartas que me quedaban o gran parte de ellas y perdí... 
Lo extraño es que no me siento perdida, ni siento que haya perdido todo lo que tenía. Lo cierto es que sigo pensando que hay algo que ganar y que si no lo intento una vez más, entonces, si que me declararía una gran perdedora. Por ello, quizás me quede una carta, la última... pero, ¿por qué guardarla?




No quiero que me digas cuándo, ni dónde, sólo quiero que me digas que pasará y que merecerá la pena. Se valiente y déjame quererte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario